El mercado inmobiliario enfrenta un año de transición

El sector inmobiliario cerrará 2025 en un proceso de reacomodación, caracterizado por una evolución dispar entre ventas y alquileres, un aumento de la oferta habitacional que frena los precios y la persistente actividad ilegal, en un contexto de expectativas por ajustes en el crédito. Según profesionales del sector, el año ha estado marcado por cambios profundos y una clara segmentación en su desempeño.

En el segmento de ventas, la actividad registró un abrupto cambio de tendencia tras un primer semestre dinámico. Sergio Arroquy, martillero de Ushuaia, explicó el punto de quiebre: «Agosto, septiembre cambió. Por ahí el gobierno demostró cierta debilidad política y eso llevó a que algunas variables se muevan… Previo a las elecciones se frenó el mercado», un hecho que generó, según su análisis, un «terrible impacto negativo» que «congeló totalmente el mercado». Este freno repercutió directamente en el acceso al financiamiento, ya que, como detalló Arroquy, la situación «llevó a inclusive cambiar el scoring bancario… los dejó relegados», aunque proyecta que «al estabilizarse otra vez las variables estimamos que… van a tener que bajar un poco el scoring».

Por el contrario, el mercado de alquileres muestra una dinámica opuesta, impulsada por la mayor oferta. Sobre este punto, Arroquy fue contundente: la derogación de la ley anterior “hizo que el mercado se dinamice muchísimo, pero muchísimo. Hay muchísima oferta». Este incremento ha tenido un efecto directo en los valores, logrando que «los alquileres hayan quedado estabilizados, hace un montón de meses que no se mueven». Paralelamente, el profesional alertó sobre el avance de la actividad ilegal de intermediarios no habilitados, quienes buscan márgenes en la compra-venta, y destacó que la justicia ya avanza con causas penales contra esta práctica.