Inusual odisea médica con un niño en el HRU

La ingesta de un tornillo por un niño de un año y medio derivó en una compleja intervención quirúrgica en el Hospital Regional de Ushuaia (HRU), que incluyó dos broncoscopías fallidas y la extirpación de una parte del pulmón. El pequeño, quien ya recibió el alta, debió enfrentar un inusual desafío médico que puso a prueba al equipo de salud fueguino.

El director del HRU, Dr. Carlos Guglielmi, relató el crítico momento del ingreso: “Este chico hace ya como 20 días ingresó una noche de guardia con un tornillo que se había ingerido, se había aspirado y se había incrustado, impactado en el pulmón”. Los intentos por extraer el objeto con métodos convencionales fracasaron e incluso requirieron la venida de un especialista desde Buenos Aires, que tampoco logró su objetivo, complicando aún más el cuadro.

Ante la imposibilidad de resolverlo por vía endoscópica, la cirugía mayor fue la única alternativa. “Ante el fracaso de la segunda endoscopía de una persona muy experimentada, se decidió operarlo y realizarle lo que se llama una lobectomía”, afirmó Guglielmi. Sobre el pronóstico del niño, el director fue contundente: “Puede vivir perfectamente sin ningún inconveniente el resto de su vida, no va a tener complicaciones”, asegurando un final positivo para esta extraordinaria odisea.