El ministro de Economía de Tierra del Fuego, Francisco Devita, detalló la compleja tarea de elaborar el presupuesto provincial para 2025 sin contar con las pautas macroeconómicas definitivas del gobierno nacional, un proceso que definió como “una estimación” sujeta a la volatilidad.
Devita fundamentó la necesidad de una reforma constitucional para cambiar la fecha de presentación del presupuesto, ya que actualmente se realiza sin información clave. “Todo el equipo de presupuesto de todos los poderes trabaja en función de premisas que definimos nosotros, con expectativas de mercado que luego pueden desactualizarse”, argumentó en FM Master’s, revelando que sus proyecciones de inflación para 2026 ya se habían quedado obsoletas.
Respecto al gasto, el Ministro enfatizó la búsqueda de eficiencia en un contexto de recursos limitados, concentrados mayoritariamente en salarios. “Intentamos asegurar con el presupuesto que no hay posibilidad de que ingresen más empleados de planta permanente; tiene que eficientizarse el recurso del personal que tenés”, explicó. Para el financiamiento de obras, el proyecto solicita la aprobación de un empréstito, ya que, según concluyó Devita, “por primera vez no se baja financiamiento para obra pública; en ningún gobierno democrático sucedió esto. Necesariamente hay que buscar el financiamiento”.