Beagle: la contaminación cloacal que desordena toda la cadena alimentaria

Una investigación del CADIC expone cómo el vertido de residuos cloacales sin tratar en Ushuaia satura la capacidad del Canal Beagle y desencadena un desequilibrio ecológico que se propaga desde las microalgas hasta los lobos marinos, los depredadores tope.

La científica Yamila Becker, líder del estudio, explicó el origen del problema: «A través de distintas cañerías… son dirigidos hasta una planta de pretratamiento que se encuentra en la Bahía Golondrina y de ahí son vertidos al canal». El tratamiento es solo físico, sin procesos biológicos o químicos avanzados, lo que significa que la materia orgánica se libera directamente al medio marino.

El mecanismo de contaminación se ve amplificado por la hidrografía local. Becker señaló que «las corrientes en la Bahía Golondrina, en la Bahía Ushuaia, influyen para que esta materia orgánica sea acumulada en determinados puntos», actuando como focos de contaminación desde los cuales los residuos se transfieren a toda la cadena trófica. Este exceso, advirtió la experta, genera una saturación: «Un exceso de materia orgánica al ecosistema se le hace difícil el poder procesarlo, porque al ser un exceso, es una fuente externa, genera un desequilibrio».